No hace muchos días, hablaba con un buen amigo y me di cuenta que tenía una fuerte carencia de motivación. Le hablé de que su estado se debía a estar acomodado dentro de su ‘zona de confort’.
Y me di cuenta que desconocía que era esto.
¿Que es la ‘zona de confort’? Hay que partir de la idea de que las personas, por naturaleza, buscamos la comodidad que genera la rutina. Se busca el estado en el que se consigan hacer bien las cosas, pero sin que cueste grandes esfuerzos. Una vez se ha conseguido llegar a este punto…estamos perdidos. ¿Porque? Porque comienza una espiral de conformismo en la cual pasa a un segundo plano la competitividad (en todos los ámbitos de nuestra vida), el deseo de ser mejor, el deseo de hacer más cosas.
La ‘Zona de Confort’ puede afectar a nuestra vida.
¿Cuanta gente conocemos que lleva muchos años (hablo incluso de décadas), trabajando en la misma empresa, haciendo
lo mismo y de repente ocurre… la empresa cierra, se realiza una reducción de plantilla para adaptar la compañía a la nueva situación del mercado, etc.? Y este trabajador afectado se encuentra con más años y sin más curriculum que la experiencia en un ámbito que posiblemente, no encaje en muchos puestos de trabajo, o incluso esté totalmente obsoleto. En ese momento, es cuando las personas nos damos cuenta de que hemos perdido el tiempo, que debíamos haber aceptado aquel plan de formación de la empresa o incluso que por iniciativa propia teníamos que habernos reciclado, que se tenían que haber hecho esos cursos de ingles que ofertaba la empresa, que tenía que haber intentado promocionar…en definitiva haberse interesado por evolucionar profesionalmente.
Obligate a ponerte retos y metas
A todos nos gusta vivir en esa zona de confort mientras no conocemos que hay detrás de esta, ya que nos encontramos ‘cómodos’, pero nos ‘anquilosa’ e incluso nos hace llegar a perder la ilusión. Debemos de obligarnos a hacer tareas que en un principio cuestan, pero que sabemos que nos beneficia. A veces es complicado obligarnos, por ejemplo, a salir a correr. Estamos en casa, cómodos, viendo la TV y ‘¿ahora irme a correr? que pereza!’. Debemos convencernos de superar esa barrera, conseguir levantarnos del sofá, salir a correr, ir a la piscina, leer un libro, etc. En definitiva entrenar nuestro cuerpo y 
mente para superar esa ‘pereza’ que nos absorbe. Porque cuando consigamos quitarnos esa losa que llevamos a la espalda, será cuando comencemos a ser más creativos, más proactivos, superarnos a nosotros mismos. Romperemos esas barreras y con ellas saldrá nuestro nuevo yo. A partir de ese momento, un cambio de contexto, de trabajo, o de cualquier otro ámbito, será un reto. Dejará de ser un trauma, para verlo como una nueva experiencia por la que queremos pasar y demostrar lo que valemos.
Obviamente escribir unas líneas para mostrar lo que es salir de la zona de confort de cada uno, es muy fácil, pero os puedo asegurar que solo requiere un poco de disciplina. La motivación…irá llegando cuando veáis los resultados. Y llegará un momento en el que de una manera inconsciente necesitareis cumplir con esa nueva disciplina para sentiros cómodos fuera de vuestra zona de confort.
Os invito a que vayais a por todas!!!!
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